Sector industrial brasileño rompe tendencia a la baja en marzo

La producción industrial de Brasil creció 1,1 por ciento en marzo con respecto a febrero, interrumpiendo una secuencia de tres resultados negativos desde diciembre. En la comparación con el año anterior, la producción industrial aumentó el 0,9 por ciento en marzo, acumulando una variación neutra del 0 por ciento en 12 meses, según datos difundidos el miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

“La mayor parte de las actividades manufactureras también estuvo en terreno positivo, con la industria registrando un crecimiento no visto desde octubre del año pasado (1,3 por ciento). Entonces hay una mejora en el comportamiento de la producción industrial, sobre todo considerando este crecimiento de mayor magnitud, pero aún está lejos de recuperar las pérdidas del pasado reciente", dijo André Macedo, director de investigación del IBGE.

A pesar de brindar algo de alivio, el resultado de marzo significa que el ritmo de producción de la industria manufacturera todavía está un 17,9 por ciento por debajo del nivel récord alcanzado en mayo de 2011 y un 1,3 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Entre las cuatro grandes categorías encuestadas, tres vieron un aumento en la producción industrial en marzo. Los bienes de capital (equipos y maquinarias utilizados para producir otros bienes) avanzaron 6,3 por ciento y los bienes intermedios (productos o piezas utilizados en la producción de otros bienes) aumentaron 0,9 por ciento respecto a febrero.

Se destacó la producción de los subsectores de maquinaria y equipo de cómputo y electrónico, que crecieron 5.1 y 6.7 por ciento, respectivamente. El crecimiento de la manufactura en el sector de maquinaria es particularmente importante ya que está relacionado con la expansión o modernización de los parques industriales.

Los bienes de consumo, por su parte, cayeron un 1,2 por ciento intermensual, impactados por el resultado negativo del -0,5 por ciento de los bienes de consumo no duradero, que eclipsó el aumento del 2,5 por ciento de los bienes de consumo duradero.

Mientras que los bienes de capital sirven como termómetro de la confianza de la industria para invertir en producción, los bienes de consumo son un indicador de la demanda de los consumidores, que se mantiene por debajo de lo necesario para una recuperación completa de la industria manufacturera.

La confianza del consumidor calculada por el Instituto Brasileño de Economía en el think tank Fundação Getulio Vargas (FGV-Ibre) ha mostrado un comportamiento inestable en los últimos meses. El indicador cayó 2,2 puntos en enero y 1,3 puntos en febrero, seguido de un aumento de 2,7 puntos en marzo.

"Los movimientos son bastante heterogéneos y quizás contradictorios entre grupos de ingresos, lo que aún dificulta señalar una tendencia más clara para los próximos meses", dice Viviane Bittencourt, coordinadora de investigación del índice de confianza del consumidor de la FGV-Ibre, y agrega que sin cambios significativos en En el escenario económico, en particular las altas tasas de interés y la desaceleración del mercado laboral, esta oscilación continuará.